Vilcacora y manayupa tienen cientos o tal vez miles de ańos de ser usadas por los indígenas del Perú con el fin de estimular el sistema inmune y curar diversos padecimientos.

Vilcacora (Uncaria tomentosa) es una planta trepadora gigantesca que llega hasta 30 metros de longitud. Crece en alturas en la selva tropical. Su nombre característico se atribuye a las espinas parecidas a uńas, que están puestas en la base de las ojas. Con ellas se engancha a los troncos de árboles. Los Ashaninkas acostumbran hervir la corteza y la raíz de esta liana para obtener un cocimiento curativo.

Existen más de 60 variedades de la Uncaria en el mundo, pero solamente dos de ellas provenientes del Perú tienen propiedades curativas documentadas.

Las dos variedades - Uncaria tomentosa y Uncaria guianensis - son uńas lianas leńosas, que tienen espinas semejantes a las unas de un gato. Ambas crecen en la selva amazónica en el teritorio del Perú. A pesar de que tienen propiedades parecidas, solamente Uncaria tomentosa, que crece en zonas más altas contiene la isopteropodine. Según el dr. Keplinger este es el compuesto que tiene la acción inmunoestimulante más eficaz. A base de análisis clínicos y experiencias de los médicos peruanos Uncaria tomentosa es considerada la especie más valiosa de las dos.

A diferencia de muchas plantas curativas populares, que tienen una larga tradición en la cultura herbolaria asiática y también occidental, existen muy pocas menciones sobre vilcacora por escrito.El uso de esta liana por los nativos de la selva amazónica tiene una historia que abarca muchas generaciones atrás, en cuanto se trata de una amplia variedad de padecimientos relacionados con el sistema inmunológico y el sistema digestivo. Esta tradición permanece viva en referencias orales y no en la escritura.